Los hombres que miraban fijamente a las cabras – Grant heslov, 2010.

Por Alejandro Torres.

la guerra se puede ver desde otro lado aunque siempre sea la guerra; sin embargo, también se puede hacer la guerra y ser en la guerra de otra manera. tal parece el lema de estos soñadores que nos cuentab de un proyecto ultrasecreto que pudo ser real a mediados de los sesenta, cuando Vietnam ganó la guerra y las flores atascaron los cañones de los fusiles. Con un elenco devastador, heslov nos lleva al fondo de un ejercito de budistas y gentes con superpoderes que incluyen desetabilizar animales y gente con la sola mirada. Llena de sorna y buen humor, esta peli lo cuestiona a uno sobre lo absurdo de un conflicto y eso sólo se ve si se pone al absurdo a mirar la guerra. Una peli más bien rara pero divertida y aleccionadora en el fondo. Que cada cual saque sus propias conclusiones.

Carancho – Pablo Trapero, 2010.

Por Alejandro Torres.

Buen cine latino: eso es raro de ver. Aunque imita ese tipo de historias de la vida cotidiana hoy tan en voga, esas que se cierran devolviéndote lo que diste algún día, sufriendo lo que a veces es tu propia medicina, Carancho tiene que ver con la realidad y eso es lo duro de aceptar. En el gran Buenos Aires, no hay lugar para todos y el pan se lo busca cada cual a su manera. Esta peli denuncia una práctica inusitada pero plausible: vivir de los accidentes de tránsito, jugando con las aseguradoras y tramando a los deudos de las víctimas para luego timarlos en la consecución de indemnizaciones. Cruda hasta el más mínimo detalle, es algo más que no aceptamos de nuestro pueblo latinoamericano: cada día es el último y es tu última oportunidad. Un final predecible pero lleno de trama, nos ofrece un par de horas atados a la silla. Gran logro en medio de un tema tan escabroso como el pan que se sirve a la mesa fruto del oprobio y el crímen. Excelente actuación de ricardo Darin.

Unthinkable – Gregor Jordan, 2010.

Por Alex Freyle.

Hora y media de adrenalina pura y una gran virtud: una pelicula antisueño. Al parecer un inicio simple de película curtida de casos del FBI y un terrorista regando bombas nucleares por las ciudades gringas, pero la vuelta de tuerca viene con hacerle hablar al terrorista, que nos tiene que decir dónde estan las bombas. Ahí aparece el señor Samuel Jackson con el apodo de H que tiene una especialidad ¨Verdugo profesional de la CIA¨. Ahora todo está en manos de lo que él llama una de las profesiones más antiguas de la humanidad: la tortura. Contra un escudo inpenetrable que es la fe en ALA y el islam. Así se desarrolla una trama sobre la moral de alto calibre, mientras Samuel Jackson le corta poco a poco los dedos con tijeras de podar, la agente del FBI utiliza la parte moral para hacerlo cantar. Tomen asiento y prepárense para ver una película que nos enseña otra caverna de la mente humana: la resistencia. Un final INPENSABLE.

Killer – Patricia Melo. Ediciones B.

Por Alex Freyle.

Brasil trae en esta novela todo su sabor karioka. Andar por las fabelas en medio de un absurdo de corruptela y locura. Maiquel, el protagonista, anda con el pelo teñido por las calles de Sau Paulo en busca de algo que hacer y decide matar a gente que le cae mal; crea a su alrededor un cargo de conciencia, y se ve envuelto en la fama de la gente por eliminar a esos personajes indeseables del barrio. Tanto así que le llevan un lechón, le regalan equipos de sonido y es considerado con respeto por la policía. Ironía y crítica dura a la maraña de torcidos por los que pasa Sau Paulo por estos tiempos, novela que no te deja espavilar. «Sali de casa pensando. No lo entendia todo. Casi todo sì. Estaba empensando a entender. Los vecinos sonreian. Niños, madres, criadas, prostitutas. Todos me sonreian, me preguntaban cómo había consegido matar a Suel, ése hijo de la gran puta» Patricia Melo.