El Exorcista (el libro) – William Peter Blatty. Editorial Plaza & Janez, 1977.

Por Manuel Antonio Lozano Combita.

Como es bien conocido por muchos, la difusión, conocimiento y reconocimiento de esta obra se debe más que todo a su versión en la pantalla grande que ha logrado imprimir fascinación en un amplio público trans-generacional (por su innegable calidad visual y bizarras situaciones). Pero en este escrito no haré más referencias a la película sino a la obra literaria, en la que en mi modesta opinión, supera con creces a la adaptación cinematográfica que es, para los que hayan leído el libro (y de eso estoy seguro), determinista.

¿Por qué es determinista el “Film”? En este es innegable la posesión demoniaca de Regan MacNeil, es decir, se omite el conflicto entre la interpretación médica-psicológica y cultural-religiosa (considerada supersticiosa). En el libro este conflicto es permanentemente latente, cuando creemos saber que la niña esta realmente poseída, Blatty nos presenta rápidamente un argumento que nos lleva a pensar que es solo un caso grave de esquizofrenia y viceversa, lo que mantiene al lector en una permanente dilación entre la explicación científica o religiosa y, por supuesto, nos mantiene en un permanente interés con lo que puedo asegurar que el libro es excelente de principio a fin. Con este argumento, me permito sugerir, amigables lectores, que si buscan libros que involucren a los niños o personas de toda edad en el sano habito de la lectura, este es sin lugar a dudas el libro que buscan.

Volvamos al conflicto entre la interpretación científica y religiosa: La esquizofrenia (o diversas patologías mencionadas) es por un sentimiento de culpa de la niña frente a la separación de sus padres y donde el inconsciente crea una inteligencia invasora (el Diablo o Pazuzu) que castiga a la niña, inteligencia producida, posiblemente, por la naturaleza altamente sugestionable de la niña, la cual ya conocía de antemano lo relativo al exorcismo y la posesión demoniaca antes de los bizarros sucesos (y si, se podría decir que es una niña bastante precoz si conoce de estos temas). Por otro lado, si este es un caso real de posesión demoniaca, cabria preguntarse quien es la verdadera victima de la presencia de la inteligencia sobrenatural ¿la niña o los que la rodean? Pazuzu o el Diablo no tiene la menor intención de irse de la casa y no hace sino sonsacar secretos turbios de las vidas de los personajes de la obra, de quebrantar la psiquis de ellos… es decir, él busca algo más grande que la mera muerte física (que cualquiera puede provocarse o hacérselo al prójimo), él busca socavar, desmembrar y destruir pieza por pieza la moral y salud mental de los demás personajes, de hacerles caer en la desesperación… es una prueba de fe. Entonces la obra gira entorno a una batalla de ingenios entre la inteligencia extraterrenal y los personajes, discusiones polémicas y agudas que nos involucraran apasionantemente con la obra… nos lleva a pensar si ese ser es un timador o la más pura sinceridad jamás antes manifestada en un ambiente donde lo que sobran son los engaños y la hipocresía… tal vez sea por eso que uno de los nombres del Diablo sea Lucifer (el que porta la luz), que pone en evidencia los egoísmos personales y faltas de los personajes y que por esa afrenta (el desnudarlos a la luz de la verdad) ¡debemos expulsarlo! Pues el orden social, ante todo, parece cimentado en la falacia y sin este adhesivo, se desmorona, somos entonces una sociedad de las apariencias.

Por lo demás, la obra gira también alrededor de una investigación policiaca que es encausada por el detective Kinderman, un personaje fascinante y de inteligencia aguda… un hombre cuyo poder radica en ser infravalorado y así llegar al meollo del asunto (su perspicacia no la ven venir hasta que es demasiado tarde). Particularmente, me encanta la amistad entre este y el padre Damien Karras S.J. (como disfrute de esas conversaciones que me hicieron reflexionar y hasta reír con ganas). Además, todos los personajes tienen su encanto personal que los hace míticos, inolvidables.

Por último, notaran que en esta obra los integrantes de la Compañía de Jesús (los Jesuitas) son de lo más encantadores y abiertos hombres que se puedan encontrar y eso contrasta con la tradicional visión de la estéril y ruda iglesia católica. Es mi deber decirles que eso no es ficción, los Jesuitas en realidad son así de encantadores. El libro parece ser una apología sobre esa orden, pero créanme que no es nada ficción. Lo digo ya que soy Javeriano y les conozco por ello, entonces, olviden esa estereotipada visión negativa de la iglesia pues los Jesuitas son verdaderos caballeros tal como el padre Damien Karras o Lankester Merrin o Joe Dyer… en fin esta obra hizo mejorar mi opinión sobre ellos… bien este no es el espacio para proselitismos ni que os convirtáis en religiosos ni nada de eso (personalmente soy un hombre de fe pero no religioso), solo pido respeto por ellos y es algo que Blatty ha logrado magistralmente.

Por último, gracias lector por su paciencia y si quieren el libro, compren la mejor edición que puedan pues lo vale en verdad.

Nota: en Árbol de Tinta lo conseguirán a un excelente precio y en la mejor edición posible… doy mi palabra en ello.

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